Jump out the Window
Estaba previsto que hoy publicara una entrada sobre moda, que son los posts que más me gustan y la dirección que quiero enfocar el blog, pero por motivos personales no he podido acabarlo. Espero que tengáis tantas ganas de verlo como yo.
Hoy, día 13 de julio salían las listas de las preinscripciones en las universidades a nivel de España, y me he encontrado con una decepción. La vida es suerte, un camino que creemos que lo dirigimos al 100% y no es cierto. Por mucho que tú quieras dirigir o enfocar el trayecto de nuestras vivencias, futuros, planes... no está en nuestras manos.
Por si es la primera vez que me lees, hace un par de semanas publiqué un post con mi experiencia de mi Bachillerato, por si te interesa te lo dejo AQUI, y en él comentaba que han sido los dos peores años de mi vida. He tenido ataques de ansiedad, lloreras, frustraciones y muchas decepciones. Soy una persona super exigente conmigo misma, y muy perfeccionista para lo que me da la gana, pero cuando las cosas no salen como me lo espero me derrumbo. Podréis pensar que es infantil, poco maduro de mi parte, que vida solo tenemos una y no nos podemos decaer por cosas así. En frío, después de pensar muchas y muchas horas sobre el tema, voy a plasmar lo que pienso sobre estos sucesos y lo que me ha ocurrido hoy.
Cuando fui a ver las notas en la universidad que estaba segurísima que entraba y me sobraba la nota, me encuentro esto: NO ADMITIDO. Es verdad que la carrera a la que quiero acceder no te piden una nota super alta en la comunidad autónoma que vivo, en comparación a otras que te piden un 12 o un 11. Supuestamente, de la nota de acceso me sobraban hasta casi 2 puntos, os podréis imaginar mi cara y la llorera que me he pegado. Yo no entendía nada, después de sufrir tanto, de esforzarme y llegar a lo que de verdad me apetece dedicarme en la vida, me encuentro esto. He llamado a la universidad y la nota de corte de la PRIMERA lista ha sido un 10'408, y mi nota es de un 10'406. El chico de la universidad se ha quedado flipado, 0'02 décimas; flipante vamos. Me ha dicho que no me preocupe, que en la segunda lista, que van a sacar de aquí 6 días, me mantendrán informada pero que seguro que entro. Siempre están los de medicina que ponen de segunda opción enfermería por si no entran, por tanto ocupan espacio.
Se que llegaré a la carrera, pero en ese momento mi cerebro no reaccionaba, no contemplaba las posibilidades, pero me ha dado mucho a que pensar.
La vida es injusta como la conocemos. Gente buena recibe cosas malas, y a la inversa, gente mala que recibe cosas buenas. El sistema español tiene un montón de defectos que no voy a comentar, básicamente porque sino no acabaríamos este post; hay aspectos que no están en nuestra mano para controlar, y el mundo gira en muchas direcciones y no nos podemos concentrar en solo ver una. Suena raro que yo diga esto pero, a veces nos tenemos que dejar llevar y tener FE.
Estaréis alucinando que una atea diga estas cosas. Pues sí. Hay que confiar un poco, y sé que por mucho que lo esté escribiendo no lo haré, y si no conseguimos lo planeado, no hay que alarmarse. Creo que las cosas pasan por una razón, para hacernos más fuertes, para madurar, necesitamos que nos den palos, acabar en lo más bajo para subir (emocionalmente hablando) y decir: He llegado y simplemente, sonreír.
Si hay alguien que está leyendo este blog, y está en la misma posición que yo, esperando las segundas, terceras listas... pensad que hay 15 listas, que la gente cambia de idea, confiad, confiad que las cosas van a salir bien, que llegaréis donde queráis, que habéis trabajado para recoger vuestros frutos. Y si no conseguís lo que vosotros queréis, todo pasa por una razón y que a lo mejor no estabais destinados a esa carrera o lo que sea. El mundo envía señales y actúa de una manera poco racional, por tanto, no os debéis de decaer. Y si vuestro sueño es hacer esa carrera, que es lo único que queréis hacer en la vida, que es lo que de verdad os llena y tenéis la pasión, lo conseguiréis. Hay múltiples salidas en la vida, muchos puertas que se cierran, y muchas que se abren, así que no dejéis de luchar. Levantad la cabeza bien alta, porque nos lo merecemos.
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